Me sobran las sonrisas que sin querer he reservado.

lunes, 27 de diciembre de 2010

No hay nadie conmigo en este momento y las lágrimas abordan las mejillas. Sinceramente, pensé que no te necesitaba, me convencí a mí misma de que no estaba enamorada de ti y, ahora mismo, aún lo dudo. Mañana no quiero verte, no quiero ni siquiera hablar contigo. ¿Por qué se ha fastidiado todo? Quería estar sola contigo, los dos, disfrutando del día que es hoy y aprovechándolo al máximo, pero no. Todo tenía que ir mal al final. Y ahora se me quitan las ganas de que el día de mañana llegue, porque quería que fuera de una manera y es de otra y no lo soporto. Me duele todo esto. No tengo ganas de salir de mi casa, no quiero pisar la calle, en serio. Se me han quitado las ilusiones, totalmente. Sólo quiero abrazar a mi hermana y llorar, explicarle por qué lloro y que ella me abrace y me diga que no se llora por esa gilipollez. No quiero nada más, absolutamente nada. Y que tú te alejes de mí, que me olvides, porque me haces sentir culpable. Pero seguramente mañana nada de esto quedará, iré como si nada, sonreiré y no diré ni una palabra de todas las lágrimas que he estado derramando esta solitaria madrugada del día 27 de diciembre.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Felicidades little brother;


Siempre te echo la bronca, siempre discuto contigo, siempre te acabo chillando o pegando y parece que nunca nos llevamos bien. Pero hoy, precisamente hoy, te echo de menos. Quiero abrazarte y desearte feliz cumpleaños. Quiero ver tu cara de felicidad al ver tu regalo. Y tu carita de envidia al ver el mío. Porque por mucho que nos quejemos de nuestros hermanos pequeños siempre estaremos ahí para protegerlos, para amarlos, para sonreír a escondidas después de hacerles una putada ¿No es cierto? Queremos a nuestros hermanos pequeños y, cuando no están, los echamos de menos. Y cuando están, los echamos de más. Siempre es así.
Pero que te falten en un día tan especial es muy jodido. No poder cantarles cumpleaños feliz, no poder comer un trozo de su tarta ni cantarle una canción, como él tanto adora. Es tan triste..
Así que, Felicidades hermanito, vuelve pronto.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Christmas time;


Se escuchan risas desde el salón, el choque de los vasos, a Raphael cantando en la televisión. Se ven luces de colores, huele a Champagne. Sí, felicidades, es Noche Buena. Todo el mundo celebra tranquilamente en sus casas o en los bares, felices, divertidos, cantando, bailando y brindando. Puede que unos estén más o menos cansados, tengan más o menos ganas de fiesta, pero todos celebran. "Ha nacido el niño de Dios" dicen. Pero tú, tú simplemente no tienes ganas de nada. No tienes ganas de celebrar algo en lo que ni siquiera crees. Y además ¿Por qué te obligan a ser feliz? Se supone que la Navidad es sinónimo de Felicidad, pero NO. Para ti no. Estás sola en esta esquina de la casa, escribiendo esta entrada, estas letras, en este preciso instante. Los demás están demasiado ocupados como para fijarse en que no estás. Y ciertamente lo agradeces, no tienes ganas de que se fijen en las suaves lágrimas que recorren tus mejillas.
Te engañas a ti misma, te dices que no tienes ni idea de por qué estás llorando, pero sinceramente ¿Lo sabes? Lloras por su pérdida, lloras por la enfermedad, lloras porque, aún en medio de la gente, te sientes sola. Lloras porque necesitas a alguien a tu lado ahora y, sin embargo, es imposible que esté contigo. Lloras porque ni tú misma sabes lo que quieres. Y los ojos te arden, totalmente secos, sin una gota de líquido. Y tu cuerpo se ahoga, toses y quedas casi sin aire. Y la única solución es un vaso de alcohol que hace que arda tu garganta. No te sientes mejor, pero al menos lo intentas. ¿Qué coño puedes hacer ahora, cuando tu única compañía es un vaso de Vodka? Cuando lo único que te importa está ahí fuera, haciendo cualquier cosa menos pensar en ti.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Soy;

Sí, yo soy esa que llora cuando ríe. Y que es capaz de reír cuando llora. Soy esa que piensa mucho las cosas y que se preocupa de todo menos de sí misma. Soy esa que se equivoca y que no le importa hacerlo, porque sabe que errar es humano y que todos tenemos derecho a ello. Soy aquella que no se enamora a menudo, pero que sí se encapricha y que disfruta con ello. Soy aquella que sufre por amor cuando se enamora realmente, que llora hasta quedarse sin lágrimas. Que es capaz de reír hasta que no le queda aire en los pulmones. Aquella que cuando está con su mejor amiga hace tonterías, corre, grita, salta y vive. Soy esa que adora leer y que apunta las frases de los libros en su agenda. Que adora escribir, folios y folios, con todas las palabras que se le ocurren, todas las ideas que se le pasan por la mente. Soy aquella capaz de expresarlo todo en una mirada. O decir lo mismo en palabras. Soy esa que prefiere una Coca-Cola a un Malibú. Que prefiere leer un libro enorme a ver cualquier película. Que prefiere unas lentejas a una hamburguesa. Que está más cómoda en casa que fuera. Soy esa que discute con su hermano, que pelea, que pega como si fuera lucha libre y que luego se perdona y sigue como si nada estuviera mal. Soy aquella que adora las baladas lentas, es cualquier idioma. Que se pasa de romántica en muchas ocasiones. Que escribe poesías y textos románticos. Aquella que odia el jamón y las gambas, pero que adora los guisantes. Esa a la que le gusta cambiar de look, pero tiene miedo de quedar mal. Esa que adora el negro, aunque su abuela le diga que parece una cucaracha. Soy esa que baila sola en su habitación y disfruta con ello, esa que canta lo más fuerte que puede sin que le importe que la oigan, aunque sabe que canta mal. Esa que se muere de ganas de estar a solas con su novio al borde del río cerca de Triana. Esa que es muy friolera y que tiene que llevar varios chalecos para no empezar a tiritar. Esa que no aguanta más de dos horas sin música, incluso aunque le duela la cabeza. Sí, soy esa que piensa que San Valentín es un invento del Corte Inglés y que el amor se demuestra todo el año, pero que aún así adora ese día. Soy esa que no entiende por qué todos tienen que ser felices en Navidad, pero que aún así cree en su magia. Aquella que es agnóstica pero que cuando pasa algo acaba hablando con la nada como si le fuera la vida en ello. Soy aquella que siempre ha creído en el amor por internet, aunque las personas estén en otros países, en la otra punta del mundo. Aquella que en todas partes ve buenas fotografías pero que siempre olvida la cámara en casa. Soy esa que ha hecho muchas locuras en su vida, de las que ahora se arrepiente y que nunca repetiría. Esa que se vuelve loca con los ojos claros y con las palabras bonitas. Esa que odia los bolsos y que no quiere llevar nunca uno de esos. Aquella que teme a los insectos incluso más que a la muerte.

Soy esa que ama, incluso sin ser amada. Esa que sonríe incluso aunque esté mal. Esa que últimamente ha pasado uno de los peores momentos de su vida, pero que intenta superarlo poco a poco. Esa que ha perdido a una de las personas que más le importan, pero que intentará recuperarla. No ahora, más adelante. Esa que ahora mismo está enferma, congelada, con la garganta ardiendo y casi sin poder respirar, pero que está aquí porque se amarga por estar mucho tiempo en la cama. Aquella que canta aún estando afónica. Aquella que nunca saltó sobre los charcos de pequeña porque no tenía botas de agua y su madre le reñía.

Sí, soy esa que odia cantar en la ducha, porque se asfixia. Aquella que odia hacer lo mismo que los demás.

Fear;

Puede sonar estúpido, puedes decir que no tengo motivos para ello, pero no puedo evitar tener miedo. Sí, aunque estoy enferma, vengo a hablaros del miedo que tengo. Del terror que me causa ser un juguete más, de que no me atrevo a confiar. ¡ME ATERRA PERDERTE! 


Soy una chica demasiado normal, no tengo nada de especial, no soy guapa, no tengo un buen cuerpo, no soy divertida y soy demasiado tímida. No soy de esas que siempre tienen algo que decir, de echo, en muchas ocasiones, prefiero quedarme callada y dejar la mirada perdida. Tampoco soy de esas que hacen lo que sea sin que nada les importe, siempre he pensado mucho en la opinión de los demás, aunque ahora lo haga un poco menos. 
Soy de esas que se lo pasan mejor frente a un ordenador que en una discoteca, de esas que en invierno prefieren pasar la navidad en casa, con un chocolate caliente, en lugar de en una fiesta estupenda. De esas chicas que siempre soñaron con los príncipes de Disney, que aún creen un poco en el amor. 
Sí, soy de esas que prefieren un rato tranquilo en el parque a una botellona y que adora las canciones románticas y las baladas, aunque también adore el Rock o la música Heavy. Se podría decir que soy bastante sosa.. ¿Por qué te fijaste en mí?


No lo sé, no tengo razones para creer que me quieras, pero te estoy creyendo. Y es eso lo que me da miedo.

Desde ese momento me he sentido más libre y he comenzado a confiar más en ti y eso no es bueno. Siento que cada día te necesito más que el anterior y no quiero eso. El amor ya ha jugado bastante conmigo, ya he llorado suficiente y aún me queda tanto por llorar. Pero sinceramente, si esto es un juego, haz que acabe ahora. Olvídame y déjame olvidarte. Y si no, déjame que me enamore más de ti, déjame mostrarte hasta dónde soy capaz de llegar por ti. 

Porque sí, te amo y me da miedo amarte. 

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Supongamos que te extraño;

Esta carta se la escribí a él, a él de quien tanto hablo, al mes de dejar de hablarnos. Ahora.. por suerte, volvemos a hablarnos, y él ya ha leído todo esto, ya sabe mis sentimientos hacia él, aunque ahora sean tan imposibles.. Yo lo eché de mi vida porque pensaba que me sentiría mejor y me acabé arrepintiendo.

"Tengo que escribirte esto, como si fueras a leerlo alguna vez en tu vida, como si tuviera alguna oportunidad de enviartelo, como si fuera a hacerlo alguna vez. Seguramente no, pero me gustaría hacerlo. ¿Sabes qué? Me arrepiento de haber hecho lo que hice, tal como te dije que haría. Me arrepiento, pero no se puede volver atrás en el tiempo ¿A que no? Mira que yo te he dado oportunidades, una tras otra, que te he seguido queriendo día tras día por mucho daño que hacías. Pero tú no lo harás. Al menos, aún guardo la esperanza de que vendrás a Sevilla en unos años, de que te quedarás, de que estarás conmigo.. Me gustaría saber si tengo que olvidarme de ese pequeño sueño, pero supongo que, aunque tuviera que olvidarlo, seguiría con la leve esperanza de verte.

Es imposible, lo peor es que lo sé. Es igual de imposible que que volvamos a hablar. Cuanto daría porque lograras leer esto, porque no me olvidaras, porque perdonaras lo que dije. Porque si hay algo que deseo es volver a ver tu ventanita en mi msn, parpadear tu nombre, que me escribas cualquier cosa, cualquier estupidez. Te echo tanto, tantísimo de menos..

He derramado tantas lágrimas en tan poco tiempo.. pero no se acaban. No se acaban. Y no puedo hacer nada para pararlas porque lloro por ti. Quiero llorar, aunque no supone ningún desahogo. Soy incapaz de ser feliz y empiezo a cansarme de falsas sonrisas. Quiero hablarte, decirte que no te escapes de mi vida, que me da lo mismo lo lejos que estés. No me importa nada, nada excepto tú. Tú y esa sonrisa que nunca he visto ni veré. Tú, con esa voz que tanto ansío conocer. Tú, tú, tú. Parece una especie de obsesión. Quizás no diría todo esto si supiera que realmente llegarás a leer esto.

Lo siento, lo siento. Tú.. no sabes, no sabes nada. No sabes cómo paso los días, no sabes cuantas veces lloro, cuantas lágrimas derramo, cuantas excusas tengo que poner para no sonreir. Yo.. ¿Puedes hacerte alguna idea de todo el tiempo que pierdo pensando en ti? No lo aguanto, ya no puedo más. Quiero escucharte decir esas dos palabras, quiero que sólo me las digas a mí. Pero no es así ¿Verdad? No, no lo es..

Si tuviera el valor de decirte que te quiero..que cada minimetro de mi alma es tuyo aunque no puedas tocarme. Me gustaría gritarlo, que se entere el mundo, decírtelo al oído por primera vez.
Porque recuerdo cada palabra, recuerdo cada te quiero. Recuerdo el primer 18 de abril que pasamos juntos, la primera vez que me dijiste que podíamos intentarlo. Me gustabas, desde el primer momento. Y cada día un poco más. Dejaste de gustarme y empecé a quererte. Ya lo pasé mal entonces, con los primeros "te odio", con las primeras palabras de desprecio. Imagina, un año después, como pude estar. Y me alegró tanto, había esperado tanto tiempo que volvieras a hablarme, me daba igual lo que dijeras. Pero no, encima dijiste "te quiero", con esa gracia que sólo tienes tú. Quiero volver a ese momento. Por favor.. Aunque por mucho que suplique, no se pueda volver al pasado.

No me arrepiento de haber estado con otra persona. Me hizo descubrir que te quería realmente..y que nadie..absolutamente nadie, me haría olvidarte.
Sólo quiero volver a estar como siempre, con una sonrisa estúpida mirando tu ventana en el msn.
Joder, no debí haber mandado aquello y eso que entonces me sentí bien. Pero sabía que me arrepentiría, lo sabía, lo presentía. Y sabía que no te olvidaría, y menos en el escaso mes que ha pasado. No soporto estar atada a ti de esta manera. Quiero ser libre y.. a la vez.. quiero quererte siempre.

Y sé que lo sabes, es lo que me jode. Sabes que eres lo mejor que me ha pasado en la vida y pasas de ello. Vuelve. Vuelve. Vuelve. Regresa a mi vida. Te necesito y sabes cuanto.
Sabes perfectamente que lloro mientras escribo esto, que cada noche suspiro una y otra vez, que recuerdo cada instante, cada vocal y cada consonante.
Que te amo joder..
Que aquí estoy, suplicandome a mí misma que saque el valor de dónde haga falta para ponerte un maldito privado en el tuenti con las dos primeras palabras que quiero que leas si volvemos a hablar. Deberían ser "Lo siento" pero me gustaría que fuesen "Te quiero". Porque es lo primero que se me pasa por la cabeza cuando pienso en ti, cuando alguien pronuncia tu nombre o cuando lo leo en alguna parte. Se me viene el mundo encima. Me pasan tantas cosas..cada día voy a peor. Cada día tengo más ganas. Y es..horrible. Depender de alguien como yo dependo de ti puede parecer muy romántico pero..seguro que no es eso lo que piensa quien se encuentra en mi lugar.

El mismo aire..parece estar contaminado, porque cada vez que respiro acabo suspirando, o llorando, o algo enferma. La luz..la luz ya no alumbra. Por claridad que haya en la habitación la sigo viendo oscura, no veo más allá de ti. El agua no me quita la sed, la comida no me quita el hambre, mis amigos no consiguen animarme..me consume el dolor y eso me da miedo, pánico. Porque cada día es peor que el anterior. Porque parece que cuando alguien dice que necesita a otra persona lo dice porque es una frase bonita, pero yo te necesito. Me voy debilitando día a día..

No quiero darte pena con palabras así, pero el word es el único que me escucha sin ponerme pegas o llamarme estúpida. Y soy estúpida, lo sé. Tú también lo piensas ¿No? No puedo evitarlo, estúpida enamorada.."

~wlelei

Reemplazo;

No podrías serlo, él es irreemplazable. Nadie ha conseguido hacerme olvidarle y seguramente tú tampoco lo consigas. Él es mi vida y siempre lo ha sido. ¿Quién podrá negarlo? Decidme una sola vez en la que no haya pensado en él, es una especie de obsesión. Y sé que cada vez se vuelve más imposible, cada estupidez que hago lo aleja más de mí pero eso no quiere decir que no lo siga esperando. Que cada día que pasa no lo cuente como uno menos para que llegue ese ansiado día que tanto espero, es que ni siquiera sé si llegará.

No conozco ni siquiera tu voz, sé que apenas somos dos desconocidos, pero también sé que estoy totalmente enamorada de alguien a quien no conozco, a quien nunca he visto ni escuchado, a quien nunca he rozado, ni abrazado ni besado. ¿Cómo puedo explicar esto? Sólo con tu forma de ser me llenas totalmente, no necesito nada más. Sólo necesito tus palabras. ¿Dónde estás? Te necesito, necesito hablar contigo.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

¿Sabes qué?

Me siento impotente. Sí, impotente, esa es la palabra.
No sé qué hacer ahora, y tengo la sensación de que estoy huyendo, de que evito tus palabras por miedo al daño que hagan. No sé cómo animarte, como decirte lo que tú ya deberías saber, explicarte que nada va a cambiar, que te queremos como eres, cada uno queriéndote de una manera diferente. No nos importa la forma de tu cuerpo, ni el color de tus ojos, ni de tu pelo, ni tu ropa.
Te quiero tal y como eres. Y ellos también.
A ninguno de ellos les ha importado lo suave que estuviera tu piel o lo largas que tuvieras las uñas. No joder, eso no importa.
Entiendo perfectamente que no te sientas bien contigo misma, yo tampoco lo hago, pero tienes que confiar en ti, un poco más. Y tienes que confiar en él. Creo que te ha dejado bastante claro que te quiere, de una manera u otra, fueras como fueras, compréndelo. No dudes de él, no dudes de qué hará, si seguirá o si huirá, porque no lo hará. Confía, porque confiar es lo único bueno que nos queda a las personas.
Confiar en los demás, hasta que hagan algo que nos haga desconfiar, es de las mejores cualidades que tenemos.
Si no confiamos, no tenemos nada, estamos solos. Por eso, confía en la persona que más amor ha demostrado que siente por ti, confía en esa persona que es la única capaz de hacerte feliz.
Si no quieres, no confíes en nadie más, ni siquiera me creas a mí, pero él.. es él.  Dale esta oportunidad, puede cambiarte la vida ¿cierto? Para bien o para mal, es una decisión importante decir sí o decir no.
Sea lo que sea lo que digas, que no sea por él, que no sea guiado por el miedo ni por la verguenza que sientes hacia ti misma. Elígelo según te lo pida el corazón.. o el cuerpo.