Me sobran las sonrisas que sin querer he reservado.

domingo, 14 de noviembre de 2010

¿Cómo te sientes cuando sabes que alguien importante para ti está llorando? Cuando sabes.. que se encuentra mal. Sabes que está sufriendo, que lo único que hace es mojar la almohada con sus lágrimas y buscar algo con lo que dañarse a sí misma, algo para desahogarse, lo que sea.
Quieres hacer todo lo posible por esa persona, pero no sabes por dónde empezar, no sabes qué decir, cómo actuar. Intentas acercarte a ella pero una vez dicho lo primero ya no sabes qué mas escribir. Cuando ves que se desconecta sigues su ventanita hacia abajo, mirando cómo desaparece. Te preocupas aún más, miras el móvil, no te atreves a llamarla por miedo a molestar, pero tu preocupación va en aumento. Quieres tener noticias de esa persona, quieres saber que está bien, porque temes por ella por encima de todo. ¿Qué habrá pasado?¿Dónde habrá ido?¿Estará mejor?¿Estará peor?¿habré hecho algo que le haya dolido, algo que le haya molestado?
Mis primeros pensamientos cuando la veo desconectarse es que podía haberlo impedido, quería haberla ayudado, todo lo que hubiera podido. Pero no lo hago. ¿Por qué?¿Por qué las intenciones se quedan como intenciones? Cualquier cosa que haga será mejor que quedarse quieta, haciendo que ella sienta que la ignoro. No lo hago, nunca lo he hecho, lo juro. Sólo me da miedo decir algo indebido y ponerte peor. No quiero hacerte llorar yo también, no quiero desanimarte más aún. Y lo siento. Lo siento si lo hice alguna vez, lo siento si alguna vez lo hago. Sólo.. debes saber que te quiero..y que voy a estar ahí aunque lo único que quieras sea pegarle a algo, yo me ofreceré para ser ese algo. Te apoyaré pase lo que pase.. Y aunque a veces me de miedo hablar, estoy ahí. Estoy tras la pantalla, estoy tras el teléfono, estoy tras un metro y un autobús. Estoy aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario