Me sobran las sonrisas que sin querer he reservado.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Nada. Nadie. Nunca.

Estás sola, mírate. Nadie sabe que estás en esta situación, nadie te entiende, quizás simplemente a nadie le importa. No sabes cómo has llegado a estar así. ¿Por qué?¿Por qué lo haces?¿No te das cuenta? No sabes lo que haces. Vas a hacer lo que menos quieres, vas a hacer daño. Vas a hacerles daño. Y ya te estás haciendo daño tu misma. No puedes engañar al corazón, ¿recuerdas? No puedes hacerle creer una cosa que no es cierta, no puedes encajar una pieza en el lugar que no le corresponde. Ese lugar está reservado, lo sabes, sólo él estará ahí. Nada podrá reemplazarlo, ni igualarlo. Nada. Nadie. Nunca. Y esto sólo te hace perderlo cada día un poco más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario