Por otro lado, creo que empiezas a enamorarte de alguien solo cuando sabes que el otro siente lo mismo por ti. Es entonces cuando empiezas a confiar en la otra persona. Por eso, te relajas y dejas de pensar en ti, porque ya no te preocupa equivocarte ni arriesgarte a perder al otro. Cuando dejas de analizarte constantemente, puedes dedicar todo el tiempo del mundo a pensar en lo extremadamente perfecto que es tu chico y en la suerte que tienes de haberlo encontrado.
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