Por esas ocasiones en las que entregamos parte de nuestra vida a una persona, sin fijarnos en quién.
Esas ocasiones en las que lloras por que te sientes traicionado, sin saber por qué.
Esas otras en las que crees que el mundo está a tus pies y te caes debajo derrepente.
Ocasiones como estas que piensas que la vida es más monótona aún de lo que parece.
Otras sonríes a todo el mundo a tu alrededor, pero es por obligación.
Otras, como yo ahora, que piensas "Ojalá pudiera mandar en el alma"..o pudiera controlar los sentimientos.
Y esas tantas ocasiones que nos creemos protagonistas de un cuento maravilloso e infinito que derrepente y sin avisar..se acaba
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