Me sobran las sonrisas que sin querer he reservado.

domingo, 17 de octubre de 2010

Silence is everything

Ya me duele incluso la cabeza. No aguantaré mucho más esta situación. Es agobiante. Ni siquiera sé qué le he hecho para que esté así. No me habla, no me dirige la palabra. Y yo sigo aquí, muriendo con cada silencio, temiendo cada palabra. Porque no sé qué puede venir ahora, no sé qué me puede tocar a continuación. No sé qué se le va a pasar por la cabeza. Y tengo miedo. Tengo miedo del silencio, ya que es el único capaz de decir sin palabras que algo va mal. Esos incómodos silencios. Siento que hablo sola, sin recibir respuesta, ansiosa por saber que él está ahí y sólo escuchando al silencio.
No puedo más.

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