No quiero tirar la toalla

Otra tarde más perdida aquí, sin nadie con quien hablar, sin nada que mirar, escribiendo cada uno de los pensamientos que se me pasan por la mente, esperando algo que no va a llegar, alguna persona que ni siquiera me va a hablar. Me abrazo a mí misma muerta de frío y miro la pantalla, sin ningún tipo de expresión. Aquí no gano nada y lo poco que tengo lo estoy perdiendo. ¿Sabéis qué? No quiero rendirme. Pero cada día que pasa me siento más inútil, con menos fuerzas. Siento que no sirve de nada que yo esté aquí cada día. Ya.. sólo estoy aquí por ella. Porque mi otra razón para seguir aquí se va esfumando por momentos. Sigo aquí para leer sus problemas, sus bromas, sus chistes. Sigo aquí por ella, definitivamente. Nada más me retiene a este lado de la pantalla. Por eso le digo GRACIAS, porque sin ella habría tirado la toalla hace mucho tiempo. Gracias por hacerme seguir aquí. Porque, sinceramente, ahora mismo me iría corriendo a mi cama, a tirarme allí, abrazada a la almohada y volviendo a llorar en silencio, pero, aunque no digas nada, sé que estás ahí.. y, ya sabes, con sólo existir me animas. Cuán cierto es eso de que cuando el amor desaparece, la amistad sigue ahí. Gracias por escuchar todas las estupideces que digo.. gracias por aguantarme, hermana.