Me sobran las sonrisas que sin querer he reservado.

jueves, 7 de octubre de 2010

Letras



A mí también me cansa que una simple palabra sea capaz de cambiar mi modo de pensar.
Me cansa que me maneje de esa manera en que sólo él lo hace.
Me siento débil, más, me siento tonta.
No debería ser de esa manera, él me hace ser así.
Destruye las barreras sin ningún esfuerzo. Casi sin darse cuenta, el muro que tanto trabajo me cuesta construir se desvanece, apenas con un único suspiro.
En el fondo es culpa mía. Yo y mi masoquismo, yo y aquello que me hace seguir pensando en él. No quiero cambiar su nombre por otro ya que parece que las letras que lo componen son las únicas estrellas que realmente soy capaz de ver. Se esconden en el firmamento obligandome a buscarlas cada noche, como si eso fuera divertido. Y para mí lo es, porque hasta que llega ese momento no soy capaz de decir si verdaderamente veo la realidad o veo lo que mi mente dice que debo ver. Esas letras lo dicen todo, al fin y al cabo.

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